Bueno bueno bueno....
Kobe agranda su leyenda con una actuación histórica y una 'manita' de GasolPor fin, un buen partido de 'playoffs' con los Lakers en pista. El equipo angelino no fue brillante, pero sí consistente durante todo el partido y se sirvió del mejor Kobe Bryant para ganar un partido disputadísimo contra los Denver Nuggets (105-103).
Kobe Bryant es un jugador destinado al Olimpo del baloncesto por partidos como éste. En el último periodo, donde se jugó todo, anotó 18 puntos, con 4/5 en tiros de campo y 9/9 en tiros libres. Se permitió una pérdida, en una mala decidión a tres minutos y medio del final, y eso es todo lo que se le puede reprochar en los momentos en que más calentaba el balón. Cuando sus compañeros no querían ver la bola, él la pedía y agrandaba su leyenda.
La eterna sensación de los LakersParece que nunca juegan a tope de su potencial, que tiran demasiado del gemio de Kobe Bryant, pero ganan. Los Lakers jugaron un partido serio, a ratos brillante, siempre comprometido y con menos despistes de los habituales, pero dejaron esa sensación de que aún pueden dar más.
Los Nuggets empezaron de lujo. Ganaban por 13 en el minuto 11 (16-29) en medio de una exhibición impresionante de Carmelo Anthony. Sin embargo, ahí sostuvieron a los Lakers los que menos se podía esperar: los suplentes. Dos triples de Vujacic y Brown dejaron la diferencia en ocho para Denver, lo que se antojaba poco, visto el dominio que ejercían Kenyon Martin jugando de fuera a dentro y Melo por todas partes.
En el comienzo del segundo periodo, el quinteto Farmar, Vujacic, Walton, Odom y Bynum jugó los mejores minutos de los Lakers hasta entonces. Por fin, los suplentes daban el paso al frente, con mucha intensidad en defensa por encima de todo. El marcador se apretaba (35-37, minuto 16 tras triple de Lamar Odom).
Desde que se igualase en el segundo cuarto, apenas hubo grandes diferencias, pero los Nuggets tuvieron en su mano matar el partido (89-94 a menos de cinco minutos del final) y no lo hicieron. Ahí estuvo Ariza, para clavar un triple y robar el balón definitivo, Pau Gasol para echar una mano en defensa y, sobre todo, Kobe Bryant, un héroe superlativo.